17/07/2019

Mala cara y sin hablar. Así se fue Daniel Angelici de la segunda y última jornada en el TAS. El "Tano", según indica "As", se retiró de las oficinas de "LaLiga" tras más de cuatro horas de reunión y lo hizo con rostro adusto y en silencio. ¿Un indicativo?


Lo cierto es que hoy fue la segunda jornada del TAS y, según pudo confirmar "Doble Amarilla", incluyó la declaración del médico de CONMEBOL, Osvaldo Pangrazio y los alegatos de las tres partes: Boca, River y el ente Sudamericano. Precisamente, al finalizar el de Boca, Angelici se retiró de las oficinas de "LaLiga".


En la primera jornada, que se extendió de las 5.30 AM a las 13.30 PM, hora Argentina, Boca tiró toda la carne al asador: declararon, vía videoconferencia, el chofer del Micro de aquel sábado 24 de noviembre de 2018, Carlos Tevez, capitán del equipo, Julio Buffarini y hasta Pablo Pérez, hoy en Independiente, se acercó temprano a La Bombonera para aportar su testimonio. Él fue el jugador más damnificado de todos.


También en el día de ayer hablaron Angelici y D'onofrio. El "Tano" fue acompañado de Mariano Clariá, su asesor legal y de Darío Richarte, vice Segundo de Boca. El mandamás del "Millo" viajó en compañía de su asesor letrado, Gonzalo Mayo y del Secretario del Club, Ignacio Villaroel.


Además de los jugadores, también sumaron su voz el médico del plantel de Boca, Pablo Ortega Gallo y el psicólogo del equipo, Iván Tcherkaski. ¿Y del lado de River? La declaración llegó del lado de los Empleados de Seguridad del Club: Valentina Pomi y Gabriel Martillo.


Las posturas son claras y se explayaron muy claras en los alegatos: Si bien el reclamo económico de Boca es para la CONMEBOL, la base de ese reclamo la encuentra en fallas en la Seguridad de River. Basándose en el triste episodio del "Gas Pimienta", Boca quiere que a River le pase lo mismo: que sea descalificado. Al tratarse de una final, también quiere el premio del título. Y, es más, al tratarse de una final habilitante para dos torneos más, exige los premios de esos otros dos torneos que, a entender de Boca, no pudo jugar por el perjuicio que le ocasionó todo lo sucedido el sábado 24 de noviembre en el Estadio Monumental. En resumen: Boca quiere a River out y no menos de u$s 10 millones en conceptos de premios. Más allá de eso Boca entiende que River es responsable de los hechos de violencia, porque entiende que como organizador tiene responsabilidad objetiva ilimitada y es responsable en todos lados.


En su alegato, River rebate esa cuestión, ya que se basa en la responsabilidad del operativo de Seguridad y en que lo ocurrido ocurrió fuera del perímetro del Estadio, a 800 metros. Dicen que no sólo no son responsables de lo ocurrido, y endilga las culpas al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, responsable del operativo y en especial en Martín Ocampo, Ministro de Seguridad porteño ese día y, además, compadre de Daniel Angelici. Al estallar el escándalo, Ocampo presentó su renuncia. Para River, eso es prueba irrefutable de responsabilidad objetiva sobre el hecho.


Además, River recuerda el "pacto de Caballeros" que Daniel Angelici suscribió en el Monumental, esa misma tarde. Incluso, en declaraciones televisivas, el Presidente de Boca dijo que Boca aceptaba jugar el partido el domingo 25 de noviembre, a las 17 horas, con público de River. Alguien que trabajo en el alegato de River, le explicó a "Doble Amarilla": "Boca firmó un acuerdo de postergar el partido, que Boca aceptó y después no respetó. Sin perjuicio de eso, no solamente no quiso jugarlo sino que después encima lo jugó. No tenemos responsabilidad, entre que Boca aceptó postergar el partido y que después aceptó jugar, sin ningún tipo de reserva ni protesta, es bastante ridículo que insistan con esa cuestión".


Ahora, bien, ¿por qué en River apuntan al GCBA pese a que esa tarde estuvieron involucradas fuerzas Federales e incluso a Gendarmería en el Operativo? En que pese a la participación de la Policía Federal, la Prefectura y la Gendarmería, el Gobierno Nacional dejó en claro que la responsabilidad era de la Ciudad de Buenos Aires.


Ahora, la pelota la tiene el TAS. El Tribunal Arbitral Superior del Deporte ya escuchó, en dos días y más de 15 horas de audiencia entre ambas jornadas, a los testigos y los alegatos de las partes. Ahora, entre septiembre y noviembre llegaría el fallo definitivo.


 

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