24/03/2019

No se trató de una modificación espontánea sino de un plan estratégico llevado a cabo en dos tiempos para favorecer a los "clubes del poder".


Estos son: Barracas Central (el club de Claudio Tapia), Estudiantes de Buenos Aires (presidido por Jorge Barrios, cercano asesor rentado de Tapia con despacho en Viamonte), Deportivo Riestra (gerenciado por el abogado Víctor Stinfale, de creciente empatía con Tapia, 3 ascensos en 5 años) y Acassuso (Francisco Javier "Pipo" Marín, quien dio su apoyo político al presidente a último momento pues era puntero de Marcelo Tinelli y hoy resulta ser el dirigente de mayor influencia y manejo con los árbitros desde su oficina en la AFA).


Estos cuatro equipos fueron los perfilados para ascender respaldados por buenos planteles, gran desarrollo logístico y la fundamental ayuda de los árbitros, tal como se viene advirtiendo desde el comienzo del Torneo que fue el 17 de agosto del año pasado.


Al comenzar el Campeonato, los 20 clubes participantes sabían que el Reglamento establecía dos ascensos a la categoría superior, la B Nacional. Uno sería quien obtuviera la mayor cantidad de puntos y el otro aquel que se impusiera en un Octogonal que disputarían los equipos ubicados entre el 2° y el 10 ° lugar.


La estrategia pergeñada por éstos cuatro amigos de la "mesa chica" y muchos "cómplices" de algunos otros clubes no deja dudas respecto a su interpretación. Se trataba de lograr la mayor cantidad de puntos en el primer segmento de la competencia y una vez obtenidos plantear y lograr que el Comité Ejecutivo de la AFA modificara el Reglamento. Fue así que el 20 de Diciembre de 2018 se aumentaron los ascensos de 2 a 4 en forma directa y un 5° (probablemente Atlanta) tras un Octogonal que disputaran los ocho ubicados en la tabla a partir del 5° puesto. Tal irregularidad irá conectada con la supresión de los descensos en la categoría a partir del próximo torneo. O sea que quienes asciendan -ya señalados- subirán a la B Nacional con mayores ingresos y sin promediar los puntos obtenidos.


Esta "pícara" y triste modificación reglamentaria pone a la AFA en estado de vulnerabilidad jurídica toda vez que los Artículos 32 y 33 de "Transgresiones y Penas" deja establecido el sentido inverso de todo cuanto aquí el Comité Ejecutivo de la AFA ha derrumbado: igualdad, reglas claras, equidad deportiva, principios generales del derecho y la seguridad jurídica.


Pero lo que resulta más grave aún es la perforación de un precepto elemental: la "irretroactividad de las leyes" que figura en todos los códigos, menos en el Penal pues éste admite aplicar la ley más benigna aún con posterioridad al hecho imputado.


La AFA ha dado un inconcebible "per saltum" sin que hasta ahora ningún club damnificado haya recurrido al Tribunal de Disciplina a reclamar justicia.


El especialmente manipulado campeonato de la Primera B que se está jugando es ilegal pues cualquier modificación reglamentaria requiere la aprobación de una Asamblea, hecho que no se produjo.


No sólo burla la ley; también transgrede la ética, los valores deportivos y la igualdad de derechos. Un torneo solo es modificable en pleno desarrollo por las especiales razones de: fenómenos naturales, estados políticos de extrema inseguridad, estado de sitio o toque de queda. Afortunadamente, nada de eso ocurre en la Argentina.


Este plan que debiera ser denunciado por los dirigentes que no defienden en la AFA los derechos de sus clubes - y seguramente alguna vez los socios, sus votantes - se lo demandarán, también necesitó de otros actores.


Para lograr que una serie de árbitros y asistentes dirijan con inusual frecuencia a los mismos equipos girando alrededor de un círculo dinámico, reiterado y admitido por su conductor, lo primero que hicieron los "arquitectos" del plan fue elegir a ese conductor. Fue así como Federico Beligoy reemplazó a Horacio Elizondo, quien después de unos meses de desgaste se negó a tolerar algunas imposiciones dirigenciales que podríamos definir como el "nuevo sistema".


Lo grave es que como ya dijéramos en una nota anterior Federico Beligoy es a la vez Secretario General de la Asociación Argentina de Árbitros hecho que marca tres puntos de irreconciliable convergencia:


a) Es Director Nacional de Arbitraje por lo tanto tiene a su cargo las designaciones de los referís como empleado de la AFA,


b) Es Secretario General del Gremio y su obligación primordial es (o debiera ser) la defensa de los intereses de los afiliados a las A.A.A cuyo único empleador es AFA. Sin embargo y hasta hoy el gremio no ha logrado discutir paritarias pues Beligoy solo trasmite el aumento que la AFA decide y,


c) Está patrocinado por Tapia -su empleador- para combatir al Sindicato de Arbitros de la Republica Argentina (SADRA) que lidera desde hace dos décadas largas Guillermo Marconi y tiene miles de árbitros adheridos de todo el país. A diferencia de Beligoy, el doctor Marconi ejerce la defensa de sus afiliados de manera enfática lo que conlleva a una relación de discusión sostenida con la patronal, curiosamente presidida por un gremialista. Y es por ello que Tapia ha comenzado una tarea de debilitamiento sobre el SADRA con métodos e intimidaciones distantes del "juego limpio".


Será por ello que mientras un grupo de dirigentes están muy conformes con Federico Beligoy quien se ha adecuado al sistema de recibir sugerencias sobre designaciones de árbitros - especialmente para la B, la B Nacional, y la C - en un papel manuscrito y destruible antes que por un sistema cibernético probatorio, otro grupo de personas - trabajadores como lo son los árbitros - manifiestan su indignación por lo bajo ante las crueles cesantías de colegas que no se prestaron al juego fatal de la obediencia como Pedro Argañaraz, Pablo Díaz, Luis Alvarez y Gonzalo Lopez Aldazabal. Ellos fueron echados sin una causa que lo justificara y no tuvieron defensa gremial alguna.


Nunca como ahora han emergido a la superficie este tipo de manejos en la AFA que pareciera realizarse bajo el imperio de la impunidad. Por esto resulta comprensible que los árbitros - actores imprescindibles del espectáculo - se mantengan en un sepulcral silencio. Tienen miedo de quedarse sin trabajo o ser indefinidamente postergados. Saben todo cuanto pasa y también saben que han perdido el derecho a la defensa, se hallan débiles ante el poder y temen ser objetos de propuestas inadmisibles.


Ellos no desconocen que por ésta razón en la B Nacional y la Primera B muchos colegas han perdido el lugar que fuera ocupado por otros colegas con otros principios y comportamientos.


Podrán observarse en esta nota algunas jugadas de imposible explicación reglamentaria. Fueron elegidas entre muchas. El propósito de incluirlas como soporte visual sólo tiene un fin ilustrativo y de ninguna manera personal. Es por tal razón que si multiplicamos los errores u "horrores" arbitrales reiterados en favor de los mismos equipos por los mismos árbitros y asistentes no quedará más alternativa que afirmar que algunos clubes fueron beneficiados en desmedro de otros que resultaron perjudicados. Y eso vulnera los principios del deporte en igualdad, la equidad que señala el Reglamento.


Así como mencionamos a Barracas Central, Estudiantes, Acasusso y Riestra en la B en "estado de gracia arbitral" en la Primera B, debemos decir que en Nacional B los beneficiados son Agropecuario, Mitre y Central Córdoba de Santiago del Estero, estos dos últimos por la enfática influencia de Pablo Toviggino (Secretario Ejecutivo de la presidencia de la AFA asociado al Vicepresidente 3° Guillermo Raed, ambos santiagueños). Su operador es Gustavo Bassi, responsable de los árbitros del interior en el Consejo Federal, un estamento que genera muchas quejas y disconformidad en modestos clubes en los cuales el esfuerzo supera a la voz del justo reclamo. Algunos partidos del Federal suelen constituirse en verdaderos despropósitos arbitrales consumados por referís que van a jugarlos con "instrucciones" a cambio de promesas sobre sus futuros profesionales.


Resulta patético a la vez que en los propios pasillos de la AFA se mencione a los árbitros y asistentes subordinados a éste sistema como "hombres de la casa". Sea por la vía de la máxima autoridad Tapia, del Secretario Ejecutivo de la Presidencia Toviggino, del enlace entre las partes Marín, de los presidentes de los clubes que van perfilados hacia el ascenso, del abogado Víctor Stinfale de enorme empatía con Tapia, provengan del Interior bajo la tutela de Bassi o de ciertos dirigentes de la Primera División -especialmente del sur del Gran Buenos Aires-, la lista de quienes la AFA tiene como "hombres de la casa" es enorme.


Un relevamiento estadístico sumado a las consultas en fuentes insospechadas coinciden en nombres de árbitros y asistentes que van girando alternadamente sobre los mismos equipos de las diferentes categorías del ascenso. Es así cómo los registros nos conducen a la siguiente nómina que los propios dirigentes se jactan en llamar lacónicamente "hombres de la casa" .


Árbitros "de la casa":


LUIS LOBO MEDINA,


SEBASTIÁN MASTRÁNGELO (ningún parentesco con Carlos (retirado) y Hernán , actual arbitro de Primera),


JOSÉ CARRERAS,


RODRIGO SABINI,


DIEGO CEBALLOS (el mismo que le dio el penal a Boca contra Central en la final de la Copa Argentina),


JULIO BARRAZA ,


LUCAS COMESAÑA ( en solo dos años saltó de la C a la Primera),


ADRIÁN FRANKLIN,


GASTÓN IGLESIAS,


JONATHAN CORREA y


PABLO ECHAVARRÍA.


Asistentes "de la casa"


LUCAS GERMANOTTA,


MAXIMILIANO DEL YESO,


MAURO RAMOS ERRASTI,


RUBEN BUSTOS,


GABRIEL QUALIZA,


MAURICIO FLORES,


JORGE OLIVERA,


LEANDRO VIETA,


MATÍAS AREVALO,


GUSTAVO APAZA,


DIEGO ROMERO,


JAVIER UZIGA,


ANDRÉS BARBIERI,


FEDERICO POMI,


GABRIEL LOMBAR,


LEANDRO GARAY,


SEBASTIÁN RANIERI y


CRISTIAN MARTÍNEZ CUENCA.


Un "mix" de estos nombres entre árbitros y asistentes han jugado la mayoría de los partidos de los clubes "del poder". Son los que van a ascender y no dividirán los puntos obtenidos cuando actúen en la categoría superior lo que habrá de otorgarles enormes posibilidades de mantenerse en la división. Más aún, uno de los cuatro equipos podría estar en la Superliga en el 2020...


Tal vez alguno o algunos dirigentes adviertan la ilegalidad que están admitiendo si no presentaren una queja en el Tribunal de Disciplina de la AFA, único tribunal reconocido para las sanciones y las penas en el Fútbol Argentino, como habrán de demostrarlo San Lorenzo por la quita de 6 puntos, Patronato de Paraná a quien también se proponen quitarle 6 puntos (¿para salvar a San Martín de Tucumán?) y hasta River, club al que quieren descontarle 12 puntos por las mismas razones de deudas económicas o financieras.


Será esa la fuente a la que deberán recurrir los perjudicados por esta enorme ilegalidad, la única que podría declarar nulo los ascensos.


Y será justicia.


Fuente: Informe Ernesto Cherquis Bialo - Infobae

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