En un juicio histórico para la provincia de Corrientes, dos empresarios forestales fueron condenados a seis y cuatro años de prisión por malos tratos y explotación laboral, a los que eran sometidos seis obreros que habían estado en condiciones infrahumanas en un pinar donde trabajaban.

El debate finalizó el jueves al mediodía con la sentencia pronunciada por los jueces Víctor Alonso, Fermín Ceroleni y Lucrecia Rojas, en un juicio en el que el fiscal general federal Carlos Schaefer representó al Ministerio Público Fiscal. El fiscal había pedido penas de 10 y 12 años de prisión respectivamente para los acusados Iván Giménez y Ángel Alessio, quienes administraban un emprendimiento forestal ubicado en cercanías de la ciudad de Paso de los Libres, pero además se había pedido que se incauten los bienes que están a nombre de los encausados para indemnizar con ellos a las víctimas por un monto de $300.000 para cada una.

En la sentencia pronunciada los jueces resolvieron “no hacer lugar a la reparación económica solicitada por el Ministerio Público” y fijaron una condena mucho menor a la solicitada por Schaefer.

La causa se había iniciado en junio de en 2013 cuando los trabajadores denunciaron ante la Gendarmería Nacional las malas condiciones en las que vivían y que los dueños del campo se habían negado a pagarles por la tala de árboles que realizaban en la plantación de pinos ubicada en una zona rural casi inaccesible.

La denuncia fue realizada después que uno de los trabajadores, menor de edad, se lesionó en la actividad que realizaba, pero el empleador se negó a darle asistencia médica y “le llevó aspirinas”, según se ventiló en el debate.

Los hombres que testificaron en el juicio afirmaron que además fueron obligados por los empresarios a cazar para subsistir, a bañarse en un arroyo, a sufrir descuentos por mercaderías en sus sueldos, abonados en forma irregular y sin aportes.
Contaron que habitaban en una casilla de cartón, sin luz ni agua potable y que debían hacer sus necesidades fisiológicas “en el monte”.

Relataron que habían llegado desde el Paraguay y desde la provincia de Misiones para trabajar en el acopio de madera en un pinar. Pero, al llegar al lugar de trabajo eran obligados a cumplir en jornadas que iban desde las “7 hasta el mediodía, cuando paraban para almorzar y descansar un rato, reiniciando las tareas hasta que oscurecía, de lunes a sábado y la mayoría de los domingos, ya que arribaban camiones para la carga”.

Lo que impulsó la denuncia fue el abandono al que fue sometido el menor tras haber resultado lesionado en un pierna, ya que “el chico estaba lastimado, tenía la herida podrida”, relató uno de los testigos. Este chico pudo salir del pinar ayudado por un camionero y por otro obrero. El transportista los acercó a una unidad sanitaria donde se pidió la presencia de las autoridades de una fuerza de seguridad y allí se realizó la denuncia.

“Salieron cuando Iván se descuidó y de ahí fueron hasta Paso de los Libres”, relataron los declarantes. Una vez que se puso en conocimiento de las autoridades, las víctimas denunciantes recibieron asistencia médica y alimentaria.

El 7 de junio de 2013 un equipo de la Gendarmería y del Juzgado Federal de Paso de los Libres llegó al lugar señalado por las víctimas y rescató a los trabajadores. En el operativo constataron el estado de abandono, desnutrición y hacinamiento a los que fueron sometidos. En relación al caso fue detenido el encargado del emprendimiento, el argentino Iván Giménez, y luego el responsable de la empresa que explotaba el emprendimiento, el italiano Ángel Alessio.

La instrucción de la causa fue lenta y estuvo paralizada hasta que la jueza subrogante en el Juzgado Federal de Paso de los Libres, Cristina Pozzer Penzo, retomó el expediente y procesó a los imputados. En 2017 la causa fue elevada a juicio oral. El pasado martes el Tribunal Oral Federal de Corrientes inició el debate.

El "Niño Polla" engañó a todos en las redes, hasta una exsenadora peronista

La noticia se viralizó en segundos, la historia de Miguel Antonio Mejía, un "prolífico" joven tucumano que estaba por graduarse con honores en Harvard, y que colaboró en la creación de la vacuna contra la fiebre H1N1 , resultó ser falsa y en realidad se trata de Jordi, un joven actor porno. Miles de argentinos había compartido este ´logro hasta la exsenadora peronista Beatriz Rojkés de Alperovich.

“Por si no lo conoces este joven se llama Miguel Antonio Mejía nacido enTucumán, está a punto de salir con Honores de la Universidad deHarvard, y es uno de los creadores de la Vacuna contra la fiebreH1N1. (Orgullo Argentino)”, escribióValentín González en sus redes sociales. La publicación -que fue realizada el 14 de mayo- está acompañada por la foto de un joven que, en apariencia, no supera los 25 años. En menos de un día, obtuvo más de 15.000 retweets enTwittery otras miles de reacciones en el grupo de Facebook "Club Los Amigos de Mauricio Macri".

Felicitaciones, positivismo, esperanza de un futuro mejor. Las emociones se apoderaron de los comentarios hasta que a alguien le resultó familiar Miguel: “¡Es el niño polla!”. Lo cierto es que Miguel Antonio Mejía no es tal, sino Jordi, un actor "triple X" cuya fama creció por el tamaño de su herramienta de trabajo y por su apariencia juvenil; de allí su sobrenombre.

Experimento social

La publicación era en realidad una broma, un experimento social para demostrar lo que pasa cuando se difunde una noticia en un pequeño grupo de personas, y el tema coincide con ciertas afinidades de los individuos. De hecho, el resultado obtenido por Valentín González es conocido como "la posverdad", un fenómeno utilizado comúnmente en política para moldear la opinión pública. “Difundís en un pequeño grupo de personas una noticia que solo vos sabes que es falsa pero es del índole de lo que este grupo quiere escuchar, como resultado obtendremos lo siguiente: Este grupo al ver lo que justamente quieren ver comenzaran a difundir la noticia con otros individuos de su misma línea sin antes verificar que aquello que están viendo sea real. Para el momento de que la verdad sea descubierta ya será tarde, la noticia habrá sido difundida y tomada por cierta en masa. ¿Ves que fácil te pueden manipular los medios?”, escribió González en su cuenta de Facebook.

Exsenadora engañada

La publicación fue tan convincente que una ex senadora tucumana, que incluso llegó a presidir fugazmente el país por la ausencia temporal de la presidente y del vicepresidente de la Nación, cayó en la broma y la compartió como real en su Twitter: Beatriz Rojkés de Alperovich, actual presidenta del Partido Justicialista de Tucumán.

Tras conocerse la verdad, el retuit fue borrado de la cuenta de Rojkés, quien fue presidenta Provisional del Senado entre 2011 y 2014, además de diputada nacional (2005-2009); parlamentaria del Mercosur (2005-2009) y senadora nacional (2009-2015). También es esposa de José Alperovich, tres veces veces gobernador de Tucumán y actual senador nacional.

Fuente: Corrientesinfo - MOL - Télam