12/02/2018

El entrenador expresó su disgusto con el equipo por el momento del equipo y luego de perder ante Lanús. "Hay que trabajar en tocar el amor propio de estos jugadores, que claramente tienen muchísima calidad pero necesitamos respuestas".


Las caras largas iban pasando en silencio, mientras decenas de micrófonos esperaban por alguna voz en medio de la noche. Uno por uno, los jugadores de River dejaban atrás el vestuario visitante del estadio de Lanús cuando el lunes ya decía presente, para emprender camino al micro que los esperaba en el estacionamiento. Claro, los rostros demostraban preocupación y fastidio por sobre todas las cosas, tras un mal partido en el Sur. Y las palabras de Marcelo Gallardo tras la caída 1-0 con el Granate terminaron de confirmar lo que los gestos decían: no hay excusas ni motivación en momentos así. "Es difícil jugar cuando sabés que no jugés por nada", remarcó el entrenador.


"Analizando lo que fue el partido, no tenemos muchas excusas. Fueron 25 minutos en los que dominamos, tuvimos la pelota y jugamos en campo de ellos, pero no generamos muchas situaciones, aunque ellos tampoco. Pero después del gol, confundimos los caminos, tomamos malas decisiones. Jugamos mal, no hay excusas. Hay que trabajar e insistir, tenemos material para jugar mucho mejor. Hoy no fue para nada un partido lindo, hay que laburar", reflexionó Gallardo en rueda de prensa.


"Hoy dimos un paso atrás de lo bueno que habíamos hecho en el segundo tiempo contra Olimpo. Intentamos de entrada porque estábamos metidos y bastante bien, pero no tuvimos respuestas después del gol, algo similar a lo que nos pasó en el partido con Huracán. Hay que trabajar en tocar el amor propio de estos jugadores que tienen muchísima calidad, pero necesitamos respuestas. Hay que trabajar y no confundirnos más allá del resultado. No hay que desviar el camino de una idea de juego que nos tiene que identificar", agregó el técnico de River, que atraviesa uno de los períodos más críticos en el torneo local desde que asumió el cargo hace tres años y medio.


Pese a que la victoria 2-0 con Olimpo en el Monumental le había dado aire y envión, las derrotas de visitante por 1-0 con Huracán y Lanús no le permitieron al Millonario comenzar el 2018 cumpliendo una de las premisas propuestas: comenzar a recuperar terreno en la Superliga para conseguir uno de los cinco cupos en la Copa Libertadores 2019. Con tan solo tres puntos logrados sobre nueve disputados, el equipo del Muñeco está decimoctavo, a 19 puntos del líder Boca y a ocho de Unión, quinto al día de hoy. Además, acumula cinco derrotas en fila como visitante y solo pudo ganar dos de los últimos 12 juegos.


"Hay que estar serenos y no perder la calma. Si de entrada perdemos la paciencia, sería un error. Pero claramente tenemos que ajustar y los jugadores tienen que elevar su nivel, porque tienen grandes posibilidades de hacerlo. Trabajaremos en eso, en las respuestas anímicas también, porque no podemos caer después de un gol en contra. Y eso está dentro de las posibilidades, pero no hay que confundirse. Eso es lo que más me da bronca: cuando nos salimos de lo que nosotros queremos como equipo", agregó Gallardo, quien deberá rearmar el equipo de cara al duelo con Godoy Cruz ya que Enzo Pérez vio la quinta amonestación.


El plantel millonario tendrá descanso hoy y volverá a trabajar mañana en el predio de Ezeiza, con vistas al encuentro frente al equipo mendocino del próximo domingo en el Monumental. "Todavía queda mucho por jugar. Trabajaremos para tener una buena racha de victorias. No me sienta cómodo la posición en la que estamos en la tabla", concluyó el DT.

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