11/02/2018

Lo mismo pidieron para 4 instructores de la Escuela donde entró Emanuel Garay, de 19 años. Echaron al secretario de Seguridad.


Uno de los 17 cadetes que el lunes pasado sufrieron lesiones graves en un entrenamiento extremo para ingresar en la Escuela de Policía de La Rioja, murió ayer, tras lo cual la Justicia ordenó detener a cuatro comisarios y otros tantos instructores vinculados al establecimiento, informaron fuentes judiciales.


Por su parte, el gobernador Sergio Casas anunció la remoción del secretario de Seguridad de la provincia, Luis Angulo, y del jefe de Policía, Luis Páez, y aseguró que hará “hasta lo imposible para llegar a fondo con los responsables” que provocaron la muerte del joven Emanuel Garay, de 19 años.


“Lamentablemente Emanuel falleció a las dos de la mañana de este sábado en el hospital Vera Barros debido a un paro cardíaco”, informó su padre, Roque Garay, luego de que ayer el último parte médico había indicado que el joven se encontraba “en estado crítico, con pronóstico reservado y un seguimiento de hora a hora”.


Según fuentes médicas, Garay sufrió dos paros cardíacos de los cuales pudo ser reanimado, pero quedó prácticamente sin posibilidades de que los médicos pudieran seguir el tratamiento y murió al sobrevenirle el tercero.


El juez Mario Martínez ordenó detener a cuatro autoridades vinculadas a la Escuela de Policía y otros tantos instructores, según informó el fiscal general de la provincia, Hugo Montivero. Se trata, dijo, del subdirector general del Instituto de Seguridad, comisario mayor Dardo Nicolás Gordillo; el director de la Escuela de Cadetes, comisario inspector Ramón Alberto Leguiza; el jefe del Cuerpo de Personal Masculino, comisario Jorge Marcelo Leguiza y la jefa del Cuerpo de Personal Femenino, comisaria Adriana Mabel Rodríguez.


En tanto, los instructores detenidos son la oficial inspector Nadia Soledad Bravo, los oficiales subinspectores Elio Gonzalo Marcial e Ivana Karina Luna y el oficial ayudante Marcos Antonio Miranday.


“Ayer la situación era otra y se había tomado acción por lesiones gravísimas, pero hoy la causa fue recaratulada a ‘homicidio’”, comentó Montivero.


El fiscal también explicó que el Ministerio Público se concentró en reunir “el informe médico (de Garay) a los fines de realizar la autopsia correspondiente”. Aseguró que el cadete fue asistido “con respiración mecánica” al ingresar en el Hospital Vera Barros de la capital riojana, cuando los médicos constataron que, además de su estado de deshidratación y problemas en los riñones, mostraba “un cuadro de descomposición” general.


Tras conocerse la muerte del cadete, el gobernador Casas aseguró en redes sociales que hará “hasta lo imposible para llegar a fondo con los responsables” y que instrumentará cambios “en la metodología” de la “formación” de los futuros aspirantes.


"Lo mataron como a un perro", afirmó la familia del cadete de Policía riojano fallecido en un entrenamiento


En tanto, el padre del cadete fallecido, de profesión policía, dijo que los entrenamientos "son una tortura" y los jóvenes "se desmayan"


El padre del joven cadete muerto en La Rioja aseguró hoy que trabajó 25 años en la Policía y “nunca” pensó que iban a matar a su hijo, aunque reconoció que los entrenamientos son una “tortura” y que los jóvenes “se desmayan”.



“Dejé la vida de mi hijo en mis compañeros. Yo trabajé 25 años en la Policía, pero nunca pensé que me mataran a mi hijo”, aseguró Roque Garay, quien destacó que Emanuel era el único de sus cuatro hijos que quería entrar a la fuerza.


En diálogo con el canal de noticias TN, el hombre contó que su hijo estuvo un año en un profesorado, pero lo dejó para hacer el curso de ingreso a la Policía. “El lunes se levantó a las 4 de la mañana, alegre, contento, porque estaba bien entrenado para hacer su sueño, empezar una nueva vida. Nosotros lo ayudamos a vestirse, se fue a la cinco e la mañana”, recordó Garay muy emocionado.


El hombre dijo que temía que su hijo no pasara el entrenamiento “porque es muy duro” y recordó que le dijo: “Si te llegás a sentir mal, te tirás al suelo y decís que estás acalambrado”.


“La forma de sacarse (de encima) a los aspirantes a cadetes es el entrenamiento, que más que entrenamiento es una tortura. Son sometidos hasta que no da más el cuerpo, hasta que se desmayan”, afirmó el padre de Emanuel.


Al respecto, relató que “lo primero que hacen es una formación en el patio de armas, que es de hormigón, y ahí están formados dos horas al rayo del sol”, por lo que -señaló- “más que entrenamiento es un castigo”.


“Después empieza el 'baile', movimientos vivos lo llaman, saltos de rana, los hacen dar vuelta en el asfalto, los hacen correr de espalda. El aguantó esa mañana, pero se fueron quince de baja”, aseguró. Garay dijo que esto “es común en la Escuela, viene desde hace años” y lo atribuyó a que “se inscriben 300 ó 400 y se reciben 50”.


Roque Garay, hermano del cadete que murió hoy por las lesiones causadas durante un entrenamiento excesivo para el ingreso a la Escuela de Policía de La Rioja, expresó que al joven "lo mataron como a un perro, lo destrozaron".


Garay dialogó esta tarde con Télam en la puerta del establecimiento, donde un grupo numeroso de manifestantes convocados por las redes sociales se congregaron para pedir justicia por la muerte de Emanuel Garay, en momentos en que el gobernador Sergio Casas anunció que echaba al secretario de Seguridad y al jefe de Policía provincial.


"A mi hermano lo mataron como a un perro, lo destrozaron, no tiene idea de cómo quedó Emanuel", aseguró el hombre visiblemente compungido. "Destuyeron toda una familia, la destrozaron como lo hicieron con mi hermano. A él lo mataron, no hay otra cosa y esto no puede volver a pasar", remarcó Garay.


 


Fuente: El Día - Télam

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