El presidente bolivariano llamó “cobarde” a nuestro mandatario, y lo desafió a ir a Caracas a “quitarle” la Orden de San Martín que Cristina de Kirchner le otorgó.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tildó ayer de “cobarde” al mandatario argentino Mauricio Macri y dijo ser víctima de “su obsesión y de su prepotencia y de su intervencionismo”.

Además, el mandatario venezolano aseguró que el presidente argentino “no tiene potestad para quitarle al pueblo venezolano lo que le pertenece”, en alusión a la Orden del Libertador General San Martín que Macri prometió retirarle a Maduro.

“Yo soy víctima de Macri y de su obsesión y de su prepotencia y de su intervencionismo”, afirmó Maduro en una rueda de prensa en Venezuela.

En ese marco, también le advirtió a su par argentino que “no tiene potestad” para quitarle la condecoración del Collar de la Orden del Libertador San Martín que le otorgó en 2013 la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner.

“Si Mauricio Macri quiere que le regresemos la joya, que la venga a buscar y se la quite al pueblo venezolano a ver si puede, cobarde”, disparó Maduro luego de que el gobierno argentino oficializara la decisión de retirarle esa condecoración.

El pasado 3 de agosto, Macri anunció que el gobierno argentino le iba a “retirar” al presidente de Venezuela la condecoración de honor que le había entregado Cristina Fernández, al considerar que el gobierno venezolano ejecuta una “violación sistemática a los derechos humanos”.

“Vamos a retirarle a Nicolás Maduro la Orden del general San Martín, por la violación sistemática de su gobierno a los derechos humanos”, en su país, señaló Macri en un mensaje que difundió a través de su cuenta oficial en Twitter.

La decisión de retirarle la condecoración a Maduro fue difundida horas después de que el gobierno de Cambiemos decidiera ordenar suspender vuelos de Aerolíneas Argentinas a Venezuela por seguridad y pidiera a los argentinos evitar viajar a ese país.

La medida fue formalizada el pasado 11 de agosto mediante el decreto 640, publicado en el Boletín Oficial con las firmas del jefe de Estado y del canciller Jorge Faurie.

“Apruébase el Acta del Consejo de la Orden del Libertador San Martín, suscripta el día 2 de agosto de 2017, mediante el cual se cancela el derecho del señor Presidente de la República Boliviariana de Venezuela D. Nicolás Maduro Moros a usar el Collar de la Orden del Libertador San Martín, por actos incompatibles con la dignidad de la Orden”, dispone la resolución.

Según los argumentos, Maduro “ha promovido el uso injustificado del instrumento militar y la justicia militar para reprimir protestas y enjuiciar a opositores” y “ha demostrado carecer de los valores sanmartinianos de respeto a la libertad y a los pueblos de América Latina”.

Le pidió ayuda a Francisco

Maduro también afirmó que respeta “la ética” y “el espíritu” del papa Francisco, con quien dijo tener buenas relaciones, y le pidió ayuda “para impedir que el presidente estadounidense, Donald Trump, invada” a su país.

“Que el Papa nos ayude a impedir que Trump lance sus tropas e invada Venezuela. Le pido al Papa ayuda contra la amenaza militar de los Estados Unidos. Que no me abandone, que no nos abandone”, declaró Maduro desde el palacio de Miraflores.

El presidente venezolano confió en que el Papa “siga ayudando con el camino del diálogo, de la paz, del entendimiento, de la defensa de la soberanía de Venezuela”. Maduro no tuvo para el Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolín, y para la Conferencia Episcopal Venezolana las mismas palabras de aprecio que para Francisco.

“Clamo por el espíritu verdadero cristiano del papa y creo en él. Otra cosa es El Vaticano y la secretaría de Estado del Vaticano. Sobre ellos no voy a hablar. Otra cosa es la Conferencia Episcopal Venezolana, sobre ellos no voy a hablar. A ellos que los juzguen los pueblos, los católicos”, concluyó Maduro.

La Conferencia Episcopal Venezolana ha sido especialmente crítica con la instalación de la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente instaurada por el oficialismo, un órgano que los obispos ven como un instrumento para la implantación de una dictadura militar en el país.

Chile dio asilo político a los 5 jueces refugiados

Chile concedió ayer el asilo político a cinco jueces venezolanos refugiados desde hace más de tres semanas en la residencia de su embajador en Caracas, informó el canciller Heraldo Muñoz.

Agregó que ya se solicitaron los respectivos salvoconductos para que los magistrados puedan viajar a Chile y abogó por el restablecimiento del orden democrático y el respeto de los derechos humanos en el país caribeño.

En una brevísima reunión con la prensa, el canciller Muñoz explicó que los asilados y sus abogados trataron de resolver “su situación” con las autoridades venezolanas, pero como las gestiones no prosperaron solicitaron el asilo.

“Por lo tanto llegó la hora de honrar nuestro compromiso y nuestra solidaridad y el gobierno de Chile ha decidido otorgar a estos cinco ciudadanos venezolanos la condición de asilados diplomáticos”, afirmó el canciller.

Los magistrados son Elenis del Valle Rodríguez Martínez, Luis Manuel del Valle Marcano Salazar, José Fernando Núñez Sifontes, Beatriz Josefina Ruiz Marín y Zulema del Valle González, según el listado entregado por el jefe de la diplomacia chilena.

Un sexto refugiado en la residencia chilena es el líder socialcristiano Roberto Henríquez, cuyo nombre no estaba incluido en el listado.
Muñoz precisó que ya pidieron los salvoconductos al gobierno de Maduro para que asilados puedan viajar a Chile. “Esperamos que esos salvoconductos puedan ser otorgados”, sostuvo.

El canciller manifestó que Chile sigue esperando que “la situación de crisis que vive el pueblo venezolano se pueda resolver a la brevedad posible”.

Fuente: DyN - AP