22/08/2017

Nicolás Russo imagina que dentro de tres años, cuando el torneo quedará con 20 o 22 equipos, se parecerá a los mejores del mundo. El sueño copero de Lanús y la confianza en Sampaoli y los jugadores elegidos.


Nicolás Russo ama Mar del Plata, tiene casa acá y aunque ahora hay menos fines de semana largo no deja de venir. Lamenta el descenso de Aldosivi y evalúa que al equipo de la ciudad le vino mal “no tener buena competencia interna como sí tienen otros equipos del interior”. El presidente de Lanús sueña con el avance en la Copa Libertadores del equipo de Jorge Almirón y se entusiasma con este nuevo tiempo del fútbol argentino.


Su evaluación cambió diametralmente en pocos meses. Habíamos tomado un café en enero pasado y Russo vislumbraba un parate del fútbol prolongado y un futuro incierto de los clubes. De hecho, el conflicto se agudizó y la actividad recién arrancó en marzo. Pero ahora, en pleno invierno, siete meses más tarde, en otro café con LA CAPITAL, Russo destaca que “el panorama es totalmente diferente”:


“La AFA se institucionalizó -valora-. Tapia (el nuevo presidente) tiene prácticamente el respaldo de todo el fútbol argentino, más allá de alguna excepción. De hecho, Lanús se comprometió con este proyecto, que apunta a la claridad, a la transparencia y al orden. Se heredó una AFA con una deuda de más de 500 millones y también los clubes tenían una deuda importante. Se llegó a un acuerdo y todos estamos poniendo al día los números. Se ha ordenado lo de la Selección mayor, seleccionados juveniles, también con matices…Hay cosas que algunos les gustan, otras que no”.


– El ordenamiento se dio como se esperaba, ¿o se dio como se podía?


– Bueno, hubo que llegar a un acuerdo. Cada uno tenía su candidato para presidente de AFA. Esto es político y entendimos que Tapia llegaba con el respaldo de todo el fútbol de ascenso e interior y se llegó a un consenso amplio. Ese paraguas de acuerdo permitió que se forme la Superliga. Eso hará que la Primera División tenga una organización paralela, aunque siempre en consonancia con la AFA.


– ¿Es una etapa de transición…?


– No , yo creo que Tapia encabeza un nuevo proyecto concreto. Que busca el orden financiero, un fútbol más creíble y serio. Esta cuestión de los horarios y días de partidos, por ejemplo. El tiempo de esa incertidumbre creo que se terminó. También el ordenamiento de los seleccionados acompaña. A mi entender Sampaoli es un técnico de primerísimo nivel, que le va a dar categoría al fútbol argentino. Creo que vamos a clasificar sin problemas y después se irá armando un buen equipo. Sampaoli tiene buen ojo. Pizarro, por ejemplo, es un jugador excepcional. Y “Toto” Salvio es un jugador extraordinario, de lo mejor que pasó por Lanús. Yo digo que es el Pocho Lavezzi serio. Y también está el ordenamiento de seleccionados juveniles. Lo único con lo que no concuerdo es con la creación de ese Sub 13, no me parece prudente. Más bien es un invento “chino”. Los pibes de 12 años no pueden estar ahí en el predio de Ezeiza. Eso va a traer problemas. Habrá clubes del interior que van a tener que ceder a los pibes, los pibes se van a confundir, y habrá instituciones grandes que tratarán de quedarse con esos pibes.


– ¿Cómo se aprobó eso si parece tan descabellado y problemático para los clubes y quizá también nocivo para los chicos?


– Los juveniles están a cargo de Verón (Juan Sebastián), que fue quien decidió la política. Yo no soy el dueño de la verdad, pero para mí es un grave error, que va a traer problemas. Yo, al contrario, pienso que hay que formar una Selección Sub 23, que sea intermedio entre la mayor y la Sub 20.


– En Europa existe eso con el + 21…


– Es lógico. Un pibe que sale del Sub 20 puede quedar tres o cuatro años alejado de la Selección. Sería una manera de dejarlo ligado a los seleccionados argentinos.


– La verdad, Nicolás, para el gran público la Superliga es solo un nombre… Mismos equipos, una sola rueda, muy lejos de la gran Liga con 20 equipos y dos rondas todos contra todos…


– La Superliga arranca este fin de semana. Yo creo que es algo superador. Creo que llevará tiempo, es cierto, para que la gente vea cambios. Pero si se cumple con lo establecido, creo que se trata de algo más igualitario y transparente. Yo creo que la función de Mariano Elizondo es la de tratar de aprovechar que lo que generan los clubes grandes ayude a los chicos y medianos a generar más recursos. Esto no irá en desmedro de Boca y River. Al contrario, todo se potenciará. La estática de la cancha, negociada en conjunto, por ejemplo, dará más dividendos que individualmente. Una de las funciones más importantes de la Superliga es justamente negociar en conjunto. Que se cumplan las fechas, horarios y que haya control en los gastos. Habrá severas sanciones…


– Pero de entrada ya hubo desprolijidades… Lo de Riestra, lo de River – Instituto…


– La Copa Argentina viene programada desde antes. Los clubes grandes habían pedido postergación de fechas tres meses antes. Ahora aprovechó esta situación River. Pero creo que a partir de ahora los torneos deben tener fechas de inicio y finalización y los partidos programados deben quedar así, se perjudiquen circunstancialmente los grandes o los chicos. En lo de Riestra una vez más creo que falló la comunicación. Que creo sigue siendo un problema a mejorar en AFA. No está bien difundido todo lo que se está haciendo en AFA. No se aclaró debidamente que lo que se decidió se ajusta a derecho. Hay un artículo que dice que los ascensos se deben ganar en la cancha. Riestra lo ganó bien, pero también cometió faltas graves y por eso recibió sanciones duras, lo que prácticamente lo condena a descender. Hubiera sido injusto ascender a un equipo sin que haya ganado en la cancha.


– ¿La Superliga será entonces lo que imaginan cuando recién cuando tenga los 20, 22 equipos?


– Eso ayudará mucho. Hoy se está jugando un torneo de 27 fechas. No da para las dos ruedas, que es lo lógico en cualquier país del mundo. Nos quedarán tres años más para bajar la cantidad. Con 22 tendremos un funcionamiento del fútbol argentino distinto, y con tres años de Superliga. Lo mismo se normalizará el ascenso.


– Tapia dijo en una entrevista que publicó este fin de semana Página 12 que no estaba de acuerdo con que los clubes puedan convertirse en sociedades anónimas… Usted justamente me hablaba de ese temor en el verano, que era una intención del Gobierno, cuando no se le encontraba una salida a la crisis provocada del fútbol… ¿Ese peligro sigue latente?


– Lo que se busca muchas veces es asfixiar a los clubes de fútbol. Los dirigentes tenemos que ser responsables entonces. Ningún club quiere las sociedades anónimas. Pero por ahí si estás asfixiado, en una asamblea terminás por aprobarla. Debemos ser cautos los dirigentes, gastar lo que se puede. Estamos en una etapa en la que le están quitando todo a los clubes de fútbol. Están modificando el decreto 1212. No tenemos mas subsidios en las tarifas. Para los clubes es muy importante lo que se gasta de luz, lo que se gasta de gas, de agua. Cuesta mucho sostener eso. Esperemos que esto se normalice y que en el camino no haya clubes que se transformen en sociedades anónimas. Mientras siga el ahogo económico, el peligro persiste.


Hay funcionarios que no entienden el rol que cumplimos los clubes en la Argentina. Damos una contención social muy importante. Entiendo que en algún momento lo tendrán que ver. Porque si los clubes de fútbol o los clubes de barrio cierran, hay un montón de trabajo que le queda al Estado que ahora lo estamos haciendo nosotros. En aquel momento, yo decía que no había que parar el fútbol, había que parar los clubes… Así se iban a dar cuenta. No entiendo cómo tienen subvención otras actividades y el fútbol no la puede tener…


– ¿No le deja un sabor amargo que la gente tenga que pagar tanto para ver fútbol, cuando además la gente tiene otras necesidades, tarifas altas…? En Italia, por ejemplo, también la televisación es privada pero con abono básico, sin pago extra para ver la liga local.


– Yo creo que está bien lo que se hizo. El fútbol se puede financiar y generar más recursos. En todas partes del mundo está en manos privadas. Cuando aquí lo tuvo el Estado se debió haber comercializado mejor. No aprendimos y cayó una vez más en manos privadas…


– Pero aquí en proporción se pagará mucho más y en un contexto de tarifas muy altas y otras necesidades para la gente…


– Es cierto que la situación económica no está bien para el laburante. Pero el Gobierno decidió cortar con esto y los clubes no tenemos otra que caer en manos privadas…


“Estamos preparados para ganar cualquier final”


– Lanús está en un punto en el que como institución modelo creció tanto que ya se puede animar a dar el gran salto internacional, más allá de lo ya conseguido. La Libertadores es una gran oportunidad…


– Cuando arrancó el año el objetivo era pasar octavos. Y ahora llegar a semifinales sería histórico. Ahora toca San Lorenzo y hay 50 y 50 de porcentaje de posibilidades. Y después viene River, y las probabilidades son parecidas. Somos equipos muy parejos. Pero estamos preparados para ganar cualquier final. Estamos en la etapa final de un ciclo superexitoso. Con Almirón como DT ya ganamos tres torneos y a principios de año desechó ofertas muy importantes para irse al exterior. Se quedó para ir por ese objetivo. Igual nosotros nunca hacemos locuras. Es normal que un club como Lanús venda dos o tres jugadores en diciembre. Pero tenemos un muy buen trabajo con juveniles. Sino es el primer club de Argentina está seguro entre los tres primeros en divisiones inferiores y de los más chicos en el país. Hoy las tres mejores categorías chicas de Argentina son de Lanús.


– ¿Cuánto tuvo que ver lo de la lista de Unidad durante tantos años?


– El hecho de que haya unidad en el club es fundamental, más allá de los matices. En estos cuarenta años se dio un crecimiento impresionante, quizá único en el fútbol argentino…Y fue a partir de los consensos para conducir el club.


 


Fuente: La Capital Mar del Plata

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