24/06/2017

Están desalojando a los habitantes de una serie de torres que tienen un revestimiento similar al del edificio que ardió la semana pasada y que corren el riesgo de una tragedia similar.


Ochocientas familias comenzaron a hacer sus valijas en cinco minutos. Piso por piso, los oficiales de la municipalidad de Camden fueron avisándoles que no podían garantizar la seguridad de Taplow, su edificio en Chalcot Estate, en el norte de Londres.


La orden era terminante: "evacuación ahora”. Las otras cuatro torres del Estate correrán la misma suerte. Todas por medidas de precaución ante la posibilidad de un incendio a causa de revestimiento o "Cladding” y el temor a escapes de gas recién detectados. Otra noche angustiante, caótica, en un viernes a la hora de la cena en Londres, y más presión sobre el gobierno debilitado de la premier Theresa May, sus recortes presupuestarios y su austeridad.


Taplow, una torre de 24 pisos resplandeciente porque el sol del atardecer le pegaba a los "Cladding” de aluminio que la recubren, fue la primera en ser evacuada en el bohemio barrio londinense de Camden pero no la última. La mayor evacuación de la población desde la Segunda Guerra Mundial se ha iniciado en Gran Bretaña para dar seguridad a los residentes, luego que se descubriera que al menos 14 de sus edificios cubiertos con Cladding y aislamiento térmico corren el riesgo de prenderse fuego, como la Grenfell Tower. El Cladding es el mismo y con la misma toxicidad que el que produjo la tragedia en Kensignton. A ellos se suma el peligro de fuga de gas en la escalera, por sugerencia de los bomberos.


Mamás en burka y con valijas, bebitos, abuelas con sus perros y sus gatos, familias, discapacitados, jóvenes, estudiantes, inmigrantes ilegales y jubilados comenzaron una evacuación ordenada pero sorpresiva. Otros fueron menos precavidos: partían con una bolsa de supermercado para pasar la noche.


Georgia Gould, la líder del consejo de Camden, tomó la decisión de evacuar porque después de una inspección de los bomberos, los especialistas consideraron que no podían garantizar la seguridad de los residentes. "El fuego de la Torre de Grenfell cambia todo. Nosotros debemos hacer todo lo necesario para mantener a los residentes seguros. Yo me doy cuenta de que es angustiante para todos los afectados y vamos a hacer lo mejor que podemos”, explicó la consejera. Para ella, el Cladding utilizado no protege del fuego y lo expande.


Angustia. Vecinos evacuados de una torre en Londres, por temor a incendios similares al de la semana pasada en Kensington. /NOEL SMART


No estaba ni la policía ni autoridades del gobierno central en la evacuación.”¿Por qué este caos? ¿Por qué esta improvisación, cuando deberían hacerlo ordenadamente?”, se preguntaba Samira, una somalí que se negaba a salir, porque sus chicos ya dormían. Muchos adherían a su posición y se sumaban a su furia. No querían moverse del edificio.


En Taplow era el caos. A lo largo del día habían desplegado, en las cinco torres, agentes de seguridad en chaleco amarillos y una autobomba de bomberos recorría toda el área para dar confianza a los habitantes. Obviamente que su presencia se volvió clara a la noche: eran los organizadores de evacuación. Muchos se resisten aún a salir. Prefieren tomar el riesgo y quedarse en la torre. Consideran que es una "recomendación” y no una "evacuación.


La perspectiva no es alentadora: deben dormir en el Center Comunitario, en el piso, entre dos a cuatro semanas. Al menos hasta que el edificio se vuelva seguro o refugiarse en las casas de sus familiares. No hay lugares en los hoteles, ni en los cuarteles, en otro caótico episodio de abandono de Theresa May y su gobierno.


Madame Stuart es viuda. Vive sola y partió con su perrito, furiosa y desconcertada del segundo piso de la torre. "Me dijeron que había un problema en el gas de cada escalera. Yo creo que esto es ridículo. Nos dieron cinco minutos para salir y ahora quieren que duerma en un colchón inflable”, se queja. Edward Strange vino a buscar su gata y a su hija. "Esto es una exageración total”.


Ahmed Oulmane, un argelino que lleva 20 años viviendo en el piso 21 del edificio, está aliviado. "Ayer hubo una reunión, a la que asistió mi mujer. Nos invitaron a hablar y opinar. Nos anunciaron que habría patrullas anti fuego las 24 horas y una autobomba haciendo rondas. Pero con cuatro chicos, nosotros pensamos que no estamos seguros aquí. Decidimos que íbamos a comprar máscaras de gas y un garfio con una larga cadena para poder bajar si había incendio. Ahora iremos al centro comunitario y dormiremos en un hotel. Pero, al menos, estaremos seguros”, contó Ahmad, que trabaja como manager.


En la confusión, Bronsen Stoltz, modelo americano que vive en una de las tres habitaciones de uno de sus amigos en el cuarto piso, no imaginaba la evacuación. Se acordaba de su estancia en Entre Ríos para aprender español, cuando fue sorprendido por la orden de partida. Recogió la ropa, corrió y fue el número dos en registrarse en el centro comunitario para conseguir un lugar para dormir.


La evacuación se está repitiendo en Burnham, Bray, Dorney y Taplow, las torres que conforman Chalcot State. Un total de 715 departamentos en torres de 23 pisos menos una de 19, con gente furiosa y desconcertada.


Junto con otros 14 edificios en la capital británica y en el resto del país, estos edificios corren el riesgo de terminar en un incendio como el que Grenfell Tower en Kensignton. Un infierno sin salida, sin rociadores de agua, sin escalera de incendios alternativa y sin extinguidores, con aún incontables números de muertos. Todos estos edificios tienen las mismas carencias para una emergencia.


La policía descubrió que el fuego en Grenfell Tower comenzó cuando explotó y se incendió un freezer Hotpoint modelo FF175BP, producido por Whirlpool, que nunca había experimentado problemas. Piden a la población que se comuniquen con la fábrica si aún lo tienen. Los bomberos controlaron el pequeño incendio y se iban, sin darse cuenta de que el fuego se extendía a través del cladding y el aislamiento térmico por el exterior del edificio y hacia arriba. Así se inició el peor incendio de la historia de Londres en los últimos dos siglos.


Martin vive en la torre de Burnham, en Adelaide Road, hace 25 años. Estaba inquieto por vivir en esa torre, con vista magnífica pero sin rociadores de agua, sin escaleras antiincendios ni extinguidores, cuando le anunciaron su evacuación. "Había que hacer algo urgente pero yo no quiero mudarme de barrio. Me da una enorme tristeza”, rogaba, en medio del caos.


Esta evacuación masiva se produce cuando la policía ha iniciado una investigación por "homicidio involuntario” contra los responsables del embellecimiento del edificio de Grenfell Tower, que produjo el incendio.


Ahora otra investigación se iniciará, tras esta acción extrema de ordenar a cinco torres de más de veinte pisos por razones de seguridad y que la tragedia no se repita. Las camionetas de Raydon, la empresa que colocó los Cladding, estaba en la tarde del viernes en Chalcot State con su personal. Pero habían sido pintadas en azul oscuro para ocultar el logo de la empresa. Ellos eran los que sacaban muestras de las torres para enviarlas al test de seguridad. Estaban a cargo de la remodelación de Greenfeld y de una torre de 22 pisos y otro de 18 pisos en Chalcot State por 18 millones de libras esterlinas.

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