17/02/2017

Sumarán 450, igual que en 2016. Hay otros 498 recomendados y no aceptados del último concurso. La decisión se tomó en una reunión de directorio.


Sin la presencia de Roberto Salvarezza, representante elegido por los investigadores hace más de ocho meses, la primera reunión del año del directorio del Conicet pasó en limpio los cambios institucionales que empiezan a regir oficialmente en la entidad.


Para este año, el organismo aprobó con un solo voto en disidencia (el de la doctora Dora Barrancos, representante por el área de Ciencias Sociales) 450 vacantes, alrededor de la mitad de lo que se ofrecía hasta 2015.


El 50% se asignará a temas estratégicos y tecnologías, y el otro 50%, a las grandes áreas (ciencias básicas). Por lo menos el 30% del total de los cargos deberán distribuirse en zonas no centrales.


El ministro de Ciencia, Lino Barañao , dio a conocer estas precisiones durante una reunión de prensa, ayer al mediodía, en la que también estuvieron presentes el presidente del Conicet, Alejandro Ceccatto; el secretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, ingeniero Jorge Aguado, y el subsecretario de Coordinación Administrativa, Rodolfo Blasco.


Durante el encuentro se aseguró que hasta el 31 de diciembre seguirá el "proceso de transición" para resolver la situación de los 498 becarios evaluados y recomendados que no fueron incorporados en 2016 por los recortes.


Según los funcionarios, ya comenzaron "las negociaciones políticas" con otros organismos del sistema científico que podrían incorporarlos, como el INTI, el INTA y el Instituto Nacional del Agua.

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