26/09/2016

El integrante del triunvirato de conducción de la CGT, Juan Carlos Schmid, aseguró  este lunes que "no puede haber ningún excluido en la Argentina" y adelantó que la central obrera trasladará a las instancias pertinentes "las demandas de declaración de la emergencia social y la necesidad de abonar un salario complementario".


"Esas demandas serán trasladadas a las instancias pertinentes", dijo el líder marítimo, quien el sábado último participó en el Salón Felipe Vallese de la CGT en la Jornada de los Movimientos Sociales.


Para el titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), existe desde los años '90 una nueva composición de la clase obrera, cuando irrumpió "un neoliberalismo salvaje que modificó totalmente el escenario social, económico y sindical".


Schmid calificó el encuentro del sábado en la central obrera de Azopardo 802 como "propicio y oportuno" para recorrer el camino que aconseja el Papa Francisco, y señaló que además fue convocado sobre la base de tres ejes fundamentales e históricos: "la tierra para quien la trabaja; el trabajo como elemento esencial de la construcción de la cultura, y el techo, que fue la primera preocupación del hombre para resguardarse de la noche, los animales o la lluvia".


El titular del gremio de Dragado y Balizamiento (Dragybal) subrayó que esa reunión procuró consolidar las relaciones con los movimientos sociales, como lo adelantó la CGT hace ya diez días, en ocasión de recibir como consejo directivo a esos dirigentes.


"Es importante un movimiento de trabajadores organizados y unidos. La jornada fue un ejercicio novedoso que implementa la nueva conducción de la CGT", puntualizó Schmid.


"Lo único que recibieron los trabajadores fue un ajuste"


El integrante del triunvirato que conduce la CGT, Carlos Acuña, evitó este lunes arriesgar la fecha de la realización del paro general resuelto por la central obrera el viernes último, y argumentó que continuarán "esperando respuestas concretas para los trabajadores porque hasta el momento lo único que recibieron fue un ajuste en el bolsillo y mucha inflación".


"Acá no hay ninguna guerra contra nadie. Acá hay democracia y tenemos que estar al lado del Gobierno, pero ojalá que el Gobierno reaccione pronto, que escuche a la gente común, a los trabajadores, que son los que hacen la riqueza del país y no a los señores que acumulan esas riquezas", opinó el sindicalista, líder de los trabajadores de estaciones de servicios.


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En diálogo con AM 950 Belgrano, Acuña remarcó además que los sindicalistas "no estamos para joder a nadie, pero sí para defender los derechos de los trabajadores" y pidió: "Ojalá que el Gobierno reaccione y le vaya bien. Nosotros queremos respuestas concretas para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores y no que se lo coma la inflación".


"No hablamos de fechas. Estamos conversando con los distintos sectores de la sociedad y el diagnóstico social es muy preocupante. Hasta ahora no tuvimos ninguna respuesta concreta del gobierno, veremos", apuntó uno de los tres secretarios generales de la CGT.


Y agregó: "Seguimos esperando las soluciones a los problemas de los trabajadores, pero hasta ahora no tenemos ninguna respuesta positiva que les llegue a los trabajadores. La única respuesta que tuvieron los trabajadores es el ajuste al bolsillo de la familia".


Consultado sobre la posibilidad de un paro general nacional para el próximo 17 de octubre, insistió: "No hay fecha. Nosotros por una cuestión de respeto a todos los sectores no hablamos de fechas. Nosotros seguiremos esperando esas respuestas del Gobierno y en caso de no haberlas, se le pondrá fecha al paro general".


Al momento de enumerar las preocupaciones para la central obrera, Acuña puso el acento en "la gente que está sin trabajo y el desplazamiento que sufrió la gente que recibe planes sociales".


"Hay una importante recesión, no es que bajó la inflación, es que ya no pueden subir más" los precios, analizó.


Por último, el gremialista consideró "urgente" un aumento de emergencia para los jubilados y para los planes sociales, al tiempo que estimó necesario "un bono para compensar un poco la inflación a aquellos gremios que no vuelven a abrirles las paritarias".

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