27/08/2016

Estaba a punto de cumplir 75 años. Trabajaba en La casa de Bernarda Alba,


La actriz Érika Wallener murió anoche. Se encontraba internada desde el domingo debido a una insuficiencia renal. El próximo 2 de septiembre hubiera sido su próximo cumpleaños. Según la Asociación Argentina de Actores tenía 74 años.


La triste noticia fue confirmada a través de las redes sociales por su representante, Christian Manzanelli.


La actriz, que realizó en su carrera más de 20 películas, se encontraba desde hacía casi una semana internada en el Sanatorio de La Providencia por una insuficiencia renal. Debido a sus problemas de salud ya había tenido que dejar su papel en la obra dirigida por José María Muscari, La casa de Bernarda Alba.


Entre sus trabajos en el cine, se destacaron La Isla, Un guapo del 900 y Simplemente una rosa. Uno de sus últimos trabajos en la pantalla chica fue en el 2011 en Herederos de una venganza.


Además, llevó su arte a distintas partes del mundo como España, Italia y Estados Unidos.


Desde la Asociación Argentina de Actores utilizaron las redes sociales para despedirla, así como lo hijo su último director teatral, José María Muscari.


Wallner se ganó el premio a la trayectoria en los Premios Gardel 2016. Actriz de amplia trayectoria en cine y televisión, es recordada también por su papel en Celeste y Celeste siempre celeste, novela protagonizada por Andrea del Boca en 1991 y 1992. Además, trabajó en Padre Coraje, de Pol-ka, y realizó cooproducciones con cadenas hispanoamericanas extranjeras.


Empezó en el cine en los años sesenta como una de las divas del movimiento del nouvelle vague. Obtuvo su primer protagónico en la película Héroes de hoy (1960). En el transcurso de los años sesenta y setenta fue una figura muy convocada debido a su belleza nórdica. Esto permitió que directores como Emilio Vieyra la tomaran en cuenta para protagonizar una serie de filmes tanto del género musical (donde tuvo la oportunidad de trabajar con los cantantes del momento como Antonio Prieto en La novia (1961), Leo Dan en La novela de un joven pobre, Jorge Sobral en Che, OVNI ambas de 1968 y Leonardo Favio en Simplemente una rosa (1971) como del género picaresco. En los años ochenta se destacó en la obra Sin querer queriendo (1985) y Emilio Vieyra volvió a contratarla debido al suceso de la telenovela en la cual participaba, “Libertad condicionada” (1985) para que protagonizara el papel de jefa de narcóticos en la película “Correccional de mujeres” (1986) basada en un hecho real.


En televisión debutó en el año 1963 en Canal 9 en la obra de terror de Narciso Ibáñez Menta El sátiro y volvió a trabajar en las secuelas El hombre que volvió de la muerte (1969) y El pulpo negro (1985). Pero se haría más popular dentro del rubro de las telenovelas. La primera fue El amor tiene cara de mujer (1964) de Nené Cascallar.


La farándula, de luto.

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